Madeleine: La ignorancia es el camino más fácil.
Me: Dependiendo de lo que quieras…
Madeleine: No lo sé, el otro camino se me hace más sensato.
Me: A mí también, pero puede terminar en un final doloroso.
Madeleine: Sí, pero es mejor que estar en una mentira, ¿no?
Me: …Supongo. Además, el final doloroso también lo puedes aprender a superar. Seguramente para ustedes será más fácil que para mí. Así como ella también pareció superarme en un segundo…
Madeleine: No lo sé.
Me: Ninguno de ustedes es tan sentimental y tan obsesivo y tan dependiente y tan sensible y tan romántico y tan patético como yo…
Madeleine: Por el momento debería enfocarme en terminar mi carrera y encontrar pronto un trabajo.
Me: A mí me falta mucho para terminar la mía… ¡Y seguro ni siquiera logro pasar este semestre! Soy un fracaso…
Madeleine: Sí pasarás. Y, vamos, si repruebas alguna materia no importa. Todo el mundo tiene derecho a equivocarse, ¿verdad?
Me: Yo no. Yo no tengo ese derecho. Soy esclavo de la sociedad y de los prejuicios y de la estupidez humana.
Madeleine: Claro que no. Todos tenemos derecho a equivocarnos, chico.
Me: ¡Pero no quiero hacer uso de ese derecho!
El derecho a fracasar es un derecho que solo usan los fracasados… No quiero usar ese derecho. No quiero ser un fracasado.
Madeleine: ¡Entonces esfuérzate para no serlo! Aún puedes salvar el semestre.
Me: Me esfuerzo tanto como puedo, pero aun así…