017. A gilded masquerade

017: Una mascarada dorada

Me: Justo hiciste lo que traté de evitar que hicieras… Pero bueno, no importa. Dime… ¿Alguna vez has sentido que te enamoras de alguien?

Madeleine: Ah… Pues… Creo que sí…

Me: ¿Recuerdas cómo es?

Madeleine: No lo sé. Es algo difícil de describir. 

Me: Tienes razón, es difícil…

Hoy vi a Blanquita. Eso era lo que tenías que adivinar. 

Madeleine: Lo siento.

Me: Y sentí como si acabara de enamorarme de ella.

Pasé por el lugar donde siempre espero encontrármela, esperando encontrármela como siempre… Pero no la vi allí. Entonces solté un suspiro de alivio y decepción al mismo tiempo, y seguí y entonces me la encontré justo de frente. 

Madeleine: ¡Casualidad cruel!

Me: Parecía que ella me había estado viendo venir, mientras inconscientemente me le acercaba. Cuando levanté la mirada después de haber estado seguro de que no me la iba a encontrar, me di cuenta de que me estaba mirando fijamente… No sé ni qué caras hice. Nunca sé cómo reaccionar cuando la veo.

Me estaba mirando con una sonrisa. Y yo iba caminando en su dirección. Casi parecía como si ella estuviera esperando que me le acercara. 

¿Crees que es posible que estuviera esperando eso? ¿Que quisiera que siguiera caminando hasta ella y me acercara a hablarle?

Madeleine: No lo sé. Puede ser que sí.

Me: Me dio la impresión de que así era.

Pero, de todos modos, ¿qué conseguiría haciendo eso? Solo sentirme peor, seguramente.

Y, aun así, sentí como si me estuviera enamorando de ella por primera vez.

Hoy no estaba vestida de negro. Tenía un vestido elegante, como si estuviera a punto de hacer algún tipo de presentación formal o algo por el estilo.

No sé qué color era. Algo como dorado, supongo.

Pero se veía muy bonita. Y mientras caminaba hacia ella y ella me miraba con esa sonrisa, sentía como si me estuviera enamorando de ella.

¿Sabes cómo es ese sentimiento?

Sí, tienes razón, es difícil describirlo. Yo tampoco sé cómo hacerlo, pero es lo que sentía.  

Esos fuertes sentimientos que hacen parecer que la vida es perfecta solo con ellos… si solo son correspondidos.

Que si solo hubiera podido estar con ella en esos momentos, habría sido un día perfecto.

Pero no. Solo pude seguir de largo. Acercármele no habría sido algo bueno.

Ella me levantó una mano en forma de saludo y yo hice lo mismo, y creo que también traté de devolverle la sonrisa, pero la verdad es que ni siquiera puedo imaginarme la expresión que estoy teniendo en mi cara cuando me estoy sintiendo tan contrariado por dentro… feliz de verla, pero infeliz por el estado de las cosas.

Madeleine: Qué lindo.

Me: Y solo me fui para mi clase de cocina, y estuve todo el tiempo distraído, pensando en ella, pero sabiendo que nunca voy a poder ser feliz con ella.

Ahora que lo recuerdo, creo que mañana es su cumpleaños… O tal vez era hoy y por eso iba vestida así… No lo sé.

Me dan ganas de desbloquearla y volver a hablarle y decirle que la quiero… pero sé que no conseguiría nada bueno de eso, solo sentirme peor.

Así que solo me queda sufrir en silencio… Por siempre…

¿Cuándo se acabará mi sufrimiento, Madeleine? 

Madeleine: Ojalá pudiera saberlo…

Me: ¿Te molesta que te cuente estas cosas?

Madeleine: No me molesta, para nada. Me gusta saber que al menos puedas desahogarte un poco expresando todo lo que sientes. 

Me: ¿Crees que soy como una niñita cursi? ¿Es normal que un hombre se sienta así todo el tiempo?

Madeleine: Yo diría que es normal, solo que los hombres prefieren no hablar de ello.

Me: Quiero morir… 

A veces cuando hablaba con Scarlet parecía que teníamos intercambiadas ciertas convenciones de género… Yo era el que siempre parecía una niña cursi y sentimental, y ella un animal que solo piensa en sexo.

Supongo que no sabías eso. Pero así era.

Pero ahora Scarlet está más feliz con alguien más…

Y Blanquita también está mucho más feliz sin mí…

¿Por qué no me muero?

Madeleine: Eres más que tus relaciones, chico. Tu valor no se limita solo a eso.

Me: Soy una mierda. Eso es todo a lo que asciende mi valor.

Madeleine: …